miércoles, 29 de septiembre de 2010

TRABAJO FREUD GRUPO MAÑANA


SIGMUND FREUD
 (6 de mayo 1856- 23 de septiembre 1939) Fue un médico y neurólogo austriaco, creador del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del s. XX. Freud innovó en dos campos. Desarrolló simultáneamente por un lado, una teoría de la mente y de la conducta humana, y por otro, una técnica terapéutica para ayudar a personas con afecciones psíquicas. Freud desarrolló la llamada "cura del habla" que posibilitaría la mitigación y desaparición de los síntomas histéricos y neuróticos a través de un monólogo sin censura con el analista. Freud es criticado  por varios autores por haber falseado los resultados de sus investigaciones. Adolf Grünbaum considera que el psicoanálisis sólo es infalsable en la situación analítica por la relación circular que genera en las explicaciones sobre deseos inconscientes. Grünbaum considera que la teoría sí puede ser falsada y que resulta ser falsa.
Psicología del Yo: El yo, es el primero de los periodos insustanciales, y es netamente placentero, ya que introyecta lo que es agradable y proyecta fuera de lo que es desagradable, donde rige el principio del placer.
El Yo evoluciona según la edad y sus distintas exigencias del Ello actuando como un intermediario contra el mundo externo. El yo sigue al principio de realidad, satisfaciendo los impulsos del Ello de una manera apropiada; a medida que el yo madura y el principio del placer cede ante el principio de la realidad, los niños desarrollan en forma gradual la capacidad de conservar la catexia libidinal con respecto a objetos de amor ausentes durante separaciones cada vez más largas.
El yo se podría ejemplificar como si existiese una persona dentro de cada especie humana la cual dice y piensa las acciones a realiza; como por ejemplo: ahora debo decir esto, el semáforo lo cruzo en el color rojo... etc.
Ello: es la parte primitiva, desorganizada e innata de la personalidad, cuyo único propósito es reducir la tensión creada por pulsiones primitivas relacionadas con el hambre, lo sexual, la agresión y los impulsos irracionales. Comprende todo lo que se hereda o está presente al nacer, se presenta de forma pura en nuestro inconsciente. Representa nuestros impulsos, necesidades y deseos más elementales. Constituye, según Freud, el motor del pensamiento y el comportamiento humano. Opera de acuerdo con el principio del placer y desconoce las demandas de la realidad. Allí existen las contradicciones, lo ilógico, al igual que los sueños. Representa la necesidad básica del ser de cubrir sus necesidades fisiológicas inmediatamente y sin considerar las consecuencias.
Súper yo: es la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura. Consta de dos subsistemas: la "conciencia moral" y el ideal del yo. La "conciencia moral" se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche. El ideal del yo es una autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y recompensadas.
El Superyó en la enseñanza clásica freudiana es una instancia que no está presente desde el principio de la vida del sujeto, sino que surge a consecuencia de la internalización de la figura del padre como un resultado de la resolución el complejo de Edipo.

Etapas del desarrollo psicosexual: Las teorías psicoanalíticas se refieren primordialmente, al desarrollo emocional del niño, pero han puesto poca atención en los aspectos cognoscitivos, perceptibles, lingüísticos, o del desarrollo comporta mental del niño.


Freud llamó psicosexuales a sus etapas de desarrollo debido a que les asigna un papel preponderante a los instintos sexuales en la formación y desarrollo de la sexualidad, para él el mejor camino para entender el significado de la sexualidad, particularmente en la infancia y en la niñez, es compararla con cualquier placer sensual.
El desarrollo de la personalidad consiste en el desenvolvimiento o despliegue de los instintos sexuales. Al principio esos instintos están desplegados pero gradualmente se integran y centran en el acto sexual maduro, con base en las zonas del cuerpo que se vuelven focos de placer sexual Freud definió sus etapas: oral, anal, fálica y genital.
Entre las dos últimas etapas existe un período de latencia que no es una etapa de desarrollo psicosexual.
El primer año y medio es la etapa oral, de los 18 meses a los tres años aproximadamente es la etapa anal, de los tres a los cinco-seis años es la etapa fálica; de los seis a los 12 años es el período de latencia. Por último, en la pubertad el niño alcanza la etapa genital que continua hasta la edad adulta.
Etapa oral: la   primera zona que desempeña un  papel de placer en la vida del niño es la zona oral, desde comienzos del mismo amamantamiento, el niño experimenta una estimulación placentera de las membranas mucosas de la boca debido al debido al flujo lácteo y aprende a reproducir placer el mismo, independientemente del proceso de amamantamiento mediante la succión del pulgar.
Etapa anal: después de la fase oral, la anal rodeada por el recto  al  niño le genera placer sexual el control de esfínteres  .como consecuencia de la abundante estimulación y atención que se centran durante esta región durante el proceso de adiestramiento de control de esfínteres.
Etapa fálica; tiene lugar entre los tres y los cinco-seis años de edad. Los órganos genitales se vuelven una fuente destacada de placer durante este período. La curiosidad respecto al cuerpo puede comenzar mucho antes; el niño encuentra con asombro sus manos y sus pies, incluso puede descubrir los órganos genitales pero no se convierten en inquietudes sólo hasta la etapa fálica, cuando se hacen mucho más intensos las tensiones y placeres de esa zona del cuerpo. El niño comienza en ese momento a darse cuenta y a comentar las diferencias entre los hombres y las mujeres, su inquietud incrementa de manera significativa si se notan las diferencias anatómicas. Dicha curiosidad es bastante difusa debido a que el niño no conoce todavía a menos que ya las haya observado, las diferencias reales de los órganos genitales masculinos y femeninos.
En la etapa se presentan dos grandes situaciones psicológicas: el complejo de Edipo y el complejo de Electra.
El complejo de Edipo: Este se acompaña con el temor de la castración, es tomado del mito griego Edipo Rey, quien si saberlo mató a su padre y se casó con su madre, el complejo se refiere a la atracción sexual que el niño tiende a sentir por su madre durante la etapa fálica. Al mismo tiempo ve a su padre como un rival en el afecto de su madre. Existen actitudes mezcladas o ambivalentes hacia el padre, quien por un lado es temido porque puede remover el órgano ofensor y por otro lado es respetado y venerado como modelo de hombría, superior al niño. Si el desarrollo es normal, el niño renuncia a los deseos amorosos respecto a madre y en cambio se esfuerza por asumir el papel masculino de su padre. Entonces el afecto del hijo

Hacia la madre pierde su aspecto sexual, al aceptar la masculinidad el súper ego del niño experimenta su desarrollo final y adopta una ideal del ego positivo. Si ocurre lo contrario el niño puede rechazar el papel masculino o se atrofie su conciencia o puede que sobre valore su habilidad sexual y se vuelva arrogante y egoísta en sus relaciones con mujeres.
El complejo de Electra: Durante este período la niña experimenta un proceso semejante al del niño pero con algunas diferencias significativas. Freud creía que la niña pequeña toma a su padre como objeto sexual y ve a su madre como una rival. Debe recordarse que los intereses y sentimientos sexuales de la niña son más rudimentarios, el rasgo patológico principal que surge en esta etapa es "la pérdida del pene", minimizando el papel femenino y sobrevalorando el masculino. Freud creía que los conflictos de la etapa fálica provocaban muchos trastornos en las funciones sexuales femeninas, tales como la frigidez y la dismenorrea. Como sucede con el niño el manejo del adiestramiento durante este período puede provocar tendencias patológicas en la personalidad de la niña en desarrollo.
Si el desarrollo durante este período es normal, es decir hay un equilibrio apropiado entre satisfacción y control, sin que exista mucha frustración ni demasiada indulgencia. En sus relaciones con los demás, una persona no será ni demasiado altanera ni indebidamente modesta es decir alcanzará un equilibrio.
Etapa Latencia: Diminución de las apetencias libidinales aunque permanecen latentes en el segundo periodo de la niñez, esto conduce a una comparativa falta de contenido emocional e instintivo y por consiguiente la conducta del niño. su conducta cambia no es tan  instintivo ha cambiado de naturaleza y ha adquirido capacidades y poderes que le permiten observar, interpretar y registrar los sucesos del mundo externo y del interno controla las respuestas ante los mismos y esta organización en la cual los dirige y controla, lleva al niño ha sentirse ser; lo cual se denomina su yo.
 El padre y la madre se convierten en figuras menos exaltadas y que producen menos temor el niño escolar aprende a comparar sus propios progenitores con los de los otros niños establecer relaciones con personas de autoridad como los maestros;
se da cuenta que los progenitores no son todo poderosos como le había parecido en su etapa de niñez  entiende que ellos tiene necesidades inevitables y tienen autoridades de nivel superior las necesidades de aprobación y afecto le resultan ahora menos importante y su desaprobación y critica menos perturbadora sus dos temores de niño que eran el castigo y la pérdida del amor disminuyen por el mismo motivo, la sustituye por otra forma de angustia durante un largo periodo de total dependencia de sus padres el niño a seguido ordenes y prohibiciones imitando unas actitudes que moldearon  una parte de él, a lo que sus padres decidieron; este proceso de identificación conduce a la construcción gradual de un nuevo agente critico interior al niño que guarda relación sobre todo con las actitudes morales y éticas y ejercen la función de conciencia del niño.

Las prohibiciones y la presión que ejercen sobre el niño las culturas de  la sociedad en las cuales vive desarrolla en el unas necesidades de esconder sus impulsos sexuales lo que lo lleva a centrarse en la masturbación.

Etapa Genital: En esta, se producen crecimiento de los genitales externos y desarrollo de los genitales internos (como productores y receptores de sustancias genésicas). Las zonas erógenas predominantes en las anteriores fases producen ahora un placer previo que conlleva a una acumulación de placer e incremento de la tensión suficiente para llevar a cabo el acto sexual, obteniéndose así un placer final con la descarga de los productos genésicos, mucho mayor en satisfacción al placer previo.
  Las pulsiones parciales y las zonas erógenas se ponen al servicio de un nuevo fin: la reproducción, se puede decir que la pulsión es "altruista", en este sentido. La libido "amortiguada" hará escoger un nuevo objeto sexual que, por la barrera del incesto, se encontrará fuera del triángulo familiar: padre-madre-niño. Este segundo hallazgo de objeto tendrá relación directa con el primero (de la fase fálica), tiene connotaciones también con la pérdida del pecho materno; en sí se trata de un reencuentro.
Se tenderá a buscar al nuevo objeto sexual según las características del ser amado en la fase fálica. Para ello, el individuo empleará nuevamente una corriente sensual para aproximarse a l nuevo objeto, como lo hizo en un principio. Este vínculo entre el primer y segundo hallazgo de objeto es esencial en la vida futura del sujeto por la elección de objeto.
  No olvidemos que la cultura influye, también, en la búsqueda del objeto sexual: impide el aproximamiento al primero mediante el complejo de Edipo y la barrera del incesto, y al segundo especificando inhibiciones autoritativas para elegir un objeto del sexo opuesto y cualquier satisfacción extra genital prohibida como perversión. En fin, la cultura, producto humano, ha sido configurado para evitar desplaceres al ser humano provenientes de la naturaleza y las relaciones recíprocas entre hombres, pero contradictoriamente no aporta muchas probabilidades de goce
Adolescencia: Con frecuencia se oye decir de los analistas y de los padres que la adolescencia ha sido desatendida por la teoría analítica: que es algo así como la hija olvidada, es por ello que se hace necesario profundizar en la investigación de este periodo de la vida.
En principio la pubertad fue definida como la época en la cual se producen cambios definitivos a la vida sexual infantil, por medio de la subordinación de las zonas erógenas a la genitales, del establecimiento de nuevos objetos y figuras sexuales diferentes a las ya reconocidas.
La adolescencia es por naturaleza una interrupción del crecimiento imperturbado, por lo cual se considera normal               un comportamiento durante un largo periodo incoherente e imprevisible, que se imponga a sus impulsos y que los acepte (comportamientos contradictorios) ya que en esta etapa el yo libra una lucha contra los conflictos y presiones que origina los instintos, ya que el yo al haber quedado formado en la infancia pone en juego su máxima intensidad para sobrevivir a la nueva etapa; esta lucha en casos normales lleva a una formación del carácter, pero en los casos patológicos puede formar síntomas neuróticos, en algunos casos menos favorables el yo inmaduro y rígido inhibe la maduración sexual con tal de sobrevivir.
Es lamentable que aun cuando este periodo es de  mucha conmoción coincide con una etapa en la que el individuo esta  sometió a mayores exigencias, relativas al rendimiento intelectual en el colegio, la elección de carrera e incluso una mayor responsabilidad económica y social, en la mayoría de casos los fracasos no se deben a una incapacidad innata sino al planteamiento de exigencias demediadas para esta época de la vida en la que se debería dedicar todas las fuerzas a la resolución de otros problemas más importantes.

2 comentarios:

  1. Al final el grupo tiene una imagen de un cuadro con unas preguntas, por favor las encargadas deben subirlas. De igual manera, yo copié lo que enviaron, la invitación es a complementar la información en cabeza del grupo a cargo.
    Gracias

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  2. ok.
    e cabe resaltar que la explicación del Yo y el ELLO esta mal, es decir el primer fragmento:
    "El yo, es el primero de los periodos insustanciales, y es netamente placentero, ya que introyecta lo que es agradable y proyecta fuera de lo que es desagradable, donde rige el principio del placer." Esto no es del todo cierto pues esta es la labor neta del ello.

    El cuadro es un crucigrama que subiremos como imagen para q puedan verlo

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